Hace tiempo que no escribo... tal vez porque no estoy acostumbrada a sentirme bien con el curso que toman las cosas. No lo se... tal vez la felicidad es inversamente proporcional a las entradas que hago en el blog.
De todos modos que me sienta bien no significa que mi cabeza no siga llena de dudas o que mi camino no este sembrado de infinitas inseguridades y miedos... todo lo contrario. Tal vez con cada paso que decido dar hacia el frente sienta panico de perder lo que hatsa ahora he logrado. Pero es imposible no moverse... aunque si pudiese elegir un momento en el cual detener el tiempo seria entre tus brazos o alguna de nuestras charlas... pero seguramente, hoy por hoy, seria un momento contigo.
Se siente que la felicidad es volatil. Similar al oro en polvo... codiciada por todos pero realmente de pocos. Y resulta inevitable sabiendo esto no despertarse por las mañanas con esas ganas de reir y llorar al mismo tiempo... tal vez sintiendome tan plena. Se siente como jugar a la ruleta rusa... con la certeza de que puedo contar con vos, pero viviendo en la inestabilidad y adrenalina de perder en cualquier paso en falso o una vuelta de tuerca del destino.
Que miedo!!!... mucho... de volver a sentir que te duele todo el cuerpo, que las lagrimas no alcanzan a expresar la tristeza del alma desgarrada... y quisiera vivir por siempre en este estado de ensueño... ¡Y pensar que me regalas de los mejores momentos de la vida y ni siquiera lo supones! Miedo de despertar una mañana para descubrir que alguien cambio durante el transcurso de la noche lo que yo habia atesorado en mi caja de cristal.
Celos?... tambien... pero no enferma.
Malos entendidos?... muchisimos.
Y como pretender no entender lo que quiero entender y si lo que es cuando la ansiedad de volver a verte es tanta?
Lo sabre a su debido tiempo...
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario